Entrevista a Don Ignacio Lemus

-          Antes de comenzar, sr Ignacio, desde Campitur queremos agradecerle que nos haya concedido unos momentos para realizarle esta entrevista, ya que somos conscientes de que está convaleciente de una delicada operación del ojo izquierdo. Y ya sí, comenzando, nos gustaría saber desde qué año está usted trabajando en el comercio.

Muchas gracias a vosotros por ofrecerme esta entrevista.

Mi primer trabajo fue como dependiente junto con mi hermano Bonifacio en una ferretería, en concreto era la ferretería de Arturo Escallón, situada en la Plaza de España de Llerena, en el año 1945.

Esta ferretería fue traspasada en el año 1955, estando yo haciendo el Servicio Militar, y ya en el año 1958 fue cuando mi hermano y yo decidimos establecernos por nuestra cuenta en la C. Corredera nº2 y en este local instalamos una ferretería, que era nuestro fuerte.

Así fue como se creó lo que hoy todo el mundo conoce como “LOS LEMUS”.

-          Durante muchos años sus hijos han continuado en el mundo de la ferretería hasta que un buen día decidieron apartar a un lado este trabajo y dedicarse a la venta de muebles y electrodomésticos ¿por qué decidieron dejar la ferretería?

En el año 1992, cuando me establecí por mi cuenta junto con mis dos hijos José Ignacio y Francisco en Arrabal de San Francisco nº 17  decidimos dejar la ferretería para centrarnos principalmente en la instalación y venta de cocinas, muebles y electrodomésticos. 

-          Usted ha podido ver con sus propios ojos el crecimiento tan elevado que ha tenido la población de Llerena y claro está con este aumento de la población también han ido apareciendo más negocios. Pero realmente ¿cuáles fueron los años buenos para los comercios?

Llerena comenzó su expansión justo cuando se construyó el Hospital, allá por el año 1982, pero realmente la época buena fue durante los años 70. Por esa fecha y como anécdota, la venta de electrodomésticos era tan fuerte que nuestros proveedores nos premiaban con viajes a Cuba, Canarias, Santo Domingo, etc, ya que comprábamos existencias en grandes cantidades. Fueron años muy buenos de ventas.

-          Continuando hablando de los negocios, ¿la competencia es sana o insana?

La competencia siempre es  buena, te estimulas más en tu negocio. Siempre he procurado llevarme bien con la competencia y así se lo he inculcado a mis hijos y en este sentido no tenemos ninguna queja.

-          Para que un negocio como LOS LEMUS funcione bien durante tantos años, ¿cuál es el secreto?

Muy sencillo, trabajar, trabajar y trabajar. Estar siempre al pie del cañón, innovarse, fidelizar a los clientes aportándoles garantía, calidad y precio y sobre todo seriedad.

-          Una empresa familiar como LOS LEMUS tiene sus pros y sus contras, ¿cómo logran que lo personal no afecte en lo profesional?

Tal y como tenemos estructurada la empresa, en LOS LEMUS cada uno de los trabajadores tiene establecidas sus funciones y gestiona su departamento de tal manera que cada uno tiene su cometido y nadie se debe meter en la labor del otro, consiguiendo que el respeto sea mutuo entre todos los compañeros. Mis hijos supervisan todo el negocio. En toda mi vida laboral, jamás he tenido queja de ningún empleado. Todos han sido trabajadores serios y responsables.

-          La era moderna avanza a un paso agigantado, y ya Internet se ha convertido en una herramienta imprescindible, ¿En LOS LEMUS ya se han puesto manos a la obra para actualizarse?

Todo el control de ventas, clientes, proveedores…, se controla informáticamente. Actualmente  mis hijos están trabajando en la creación de una página web para que los clientes puedan disfrutar desde sus hogares de las múltiples ventajas que les vamos a ofrecer desde Internet.

-          LOS LEMUS  cada vez ha ido siendo una empresa más grande, ¿tienen planes de expansión?

En una empresa como la nuestra que lleva funcionando tanto tiempo, inicialmente conmigo y actualmente con mis hijos que son jóvenes, siempre se tiene en la mente planes de expansión. En los tiempos actuales de crisis, de sobra conocida, se necesitaría, por ejemplo, que por parte de las Instituciones oportunas se crearan créditos especiales, disminuyeran los impuestos o los seguros sociales  y se concedieran ayudas, ya que todo ello estimularía la creación de nuevas empresas, más puestos de trabajo y en ocasiones hasta evitar el cierre de empresas.

-          Hablando de la crisis que afecta al mundo entero ¿cómo les ha afectado a ustedes?

Somos conscientes de la actual situación económica. Cuando hace dos años en una familia entraban tres sueldos y ahora uno lógicamente la capacidad de ahorro no es la misma. No obstante, como siempre lo hemos hecho, en LOS LEMUS  intentamos facilitar a nuestros clientes sus compras con buenas condiciones de financiación.

-  Y justo en estos momentos ¿no se han planteado volver a retomar el negocio de la ferretería? Porque hasta hace nada si se nos estropeaba algún electrodoméstico lo tirábamos y comprábamos uno nuevo, pero en la actualidad, con la cosilla de “abrocharse el cinturón” estamos volviendo a las “chapucillas”, a los arreglos caseros para salir del paso…

No cerramos las puertas. Tal y como he dicho anteriormente mis hijos son todavía muy jóvenes y siempre hay que pensar en el futuro. Cuando la situación económica actual cambie, por qué no? Es un negocio que mis hijos conocen perfectamente puesto que ya lo han trabajado, y no sería ningún impedimento

-          Podríamos decir que Ignacio Lemus es uno de los pioneros en crear un negocio en Llerena, eso debe ser una verdadera satisfacción personal…

La verdad es que sí, en aquel entonces al igual que en la actualidad era muy complicado establecerse uno por su cuenta, pero con tesón, trabajo, sacrificio y muchas horas de trabajo al final ves el fruto y sientes un gran orgullo personal. En todos estos años de trabajo y esfuerzo he tenido también el apoyo de mi mujer que no quiero dejar de nombrarla ya que siempre ha luchado conmigo en todo aquello que nos hemos propuesto.

-          Pues sólo nos queda agradecerle su tiempo y su amabilidad y desearle que pueda llegar a ver como sus niet@s siguen llevando el apellido LEMUS  lo más alto posible tanto a nivel personal como en los negocios.

Muchas gracias a CAMPITUR por la posibilidad que nos brindáis de contar nuestras historias.