A pesar de que seamos muchos los que pensemos lo contrario, un estudio reciente ha reflejado que los aficionados a la música clásica y los seguidores del heavy metal tienen mucho en común.
Así pues, al igual que los melómanos a la música clásica, los del metal son también creativos y se sienten a gusto, afirma Adrian North, profesor de psicología de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, encargado de llevar a cabo dicho estudio.
Los admiradores del heavy metal comparten "un amor por la magnificencia", que los predispone a apreciar de la misma manera algunas obras de música clásica. "Aparte de las diferencias de edad, es fundamentalmente el mismo tipo de personas", asegura el profesor North. "Muchos seguidores de heavy metal le dirán que también les gusta Wagner porque es grandioso, ruidoso y exuberante".
De igual manera, el estudio demuestra que al contrario de las ideas que tenemos, los aficionados al heavy metal tienen un temperamento amable, no son los más vehementes en el trabajo y les falta confianza con ellos mismos. Todo lo contrario a los admiradores de música clásica, que tienen muy buena opinión sobre ellos mismos.
“El público siempre ha estereotipado a los amantes del heavy metal como deprimidos y suicidas, como un peligro para la sociedad y para sí mismos. Sin embargo, son personas muy delicadas”, aclara Adrian North.
Además, el estudio refleja que los apasionados por el country son trabajadores, los admiradores del rap sociables, y los del jazz, poseen un gran espíritu innovador y una gran autoestima. "Nosotros siempre habíamos sospechado que existía un vínculo entre los gustos musicales y la personalidad", explicó North. "Esta es la primera vez que hemos sido capaces de observarlo en detalle. Nadie había realizado antes un estudio a esta escala".