Café Bar el Ruedo es un establecimiento de reciente apertura, que pretende convertirse en todo un referente para la localidad. Ubicado en una excelente zona de tránsito del municipio azuageño, se convierte en un punto imprescindible de encuentro para las gentes de Azuaga y de sus alrededores. Amplia, acogedora y dinámica, nuestras instalaciones se transforman según el momento, adaptándose a cada situación. Decorado con motivos taurinos, es el escenario ideal para disfrutar de las corridas en este local completamente climatizado. Tanto las cañas y el vinito acompañado de exquisitas tapas, el relax delante de una taza de café, o simplemente la fiesta de fin de semana, son un momento idóneo para acercarse a nuestro local y pasar un buen rato. Visite nuestro local y comparta con sus familiares y amigos de un momento agradable e inolvidable.
Café Bar la Mezquita, situada en el cruce más transitado de toda Azuaga será inevitable no topar con ella, además su arquitectura ayuda a no pasar desapercibida, como su nombre indica Mezquita. La Mezquita, le ofrece a su selecta clientela una gran variedad de desayunos con pan recién tostado, al medio día gran variedad de aperitivos con su correspondiente cerveza. Nos encontramos en el cruce de la calle Muñoz Torrero con calle Constitución, no tiene perdida.
Empresa con más de 100 años de historia en pleno corazón de Azuaga es reconocido como el bar más emblemático de la localidad. Historia: Hace 100 años aproximadamente Miguel Vizuete Moruno, marido de Gracia Barragán Ortiz – apodada LA LORA – tuvo que abandonar por enfermedad su trabajo como maquinista en las minas de Azuaga y por ese motivo y que había pocas tabernas en el pueblo, deciden alquilar una medio casa justo enfrente de la Ermita del Cristo, en la esquina del Cerro Bajo. Allí empezaron a ganarse la vida vendiendo vasos de vino acompañados de corchos (altramuces). Fue así como nació la taberna del EL LORO (nombre que le dieron los vecinos por estar casado con Gracia, La Lora).
El Café – Bar Musical Mambrú, fue el primero de sus características que se abrió en Azuaga con la perspectiva de ofrecer un concepto diferente de lo que venían siendo los bares habituales de la localidad. Desde sus inicios, marcó diferencias con innovaciones en cuanto al servicio, (una muy variada vajilla para según que tragos, mayor oferta en cuanto a clases de bebidas, cócteles, etc.), y, destacó, muy especialmente por su personalidad y buen gusto a la hora de crear un ambiente interior que, aún hoy, sorprende gratamente a todo aquél que lo visita por primera vez. Cuando le preguntamos a su dueño el porqué de “Café-Bar Musical” en lugar de “Pub”, nos explica que, ya por aquellos entonces, se sentía alarmado por la gran cantidad de barbarismos anglófonos que intoxicaban nuestro idioma, restándole personalidad y ritmo creativo; y puesto que “Pub” no es más que el apócope de dos palabras inglesas que significan bar público, no había razón para no buscarle un equivalente en un idioma tan rico y tan particularmente imaginativo como es el castellano. En cuanto a lo de musical – añade – debo de reconocer que me permití la arrogancia de querer lanzar, con esta palabra, un mensaje a todas las personas amantes de la música para que captasen que en ningún otro lugar iban a poder disfrutar de ella tanto como allí. A muestra última pregunta sobre si quería lanzar algún reclamo publicitario para sus potenciales clientes, nos contestó con un escueto: ¡Que vengan!