El pasado fin de semana, algunos miembros de la Iniciativa Popular "Primavera Solidaria" de Llerena (Badajoz), en colaboración con la Asociación O.G.E.T.E (Organización de Grandes Eventos Territoriales Extremeños) de la misma localidad y la Asociación ASISTI Cuenca Minera (Asociación Solidaridad Igualdad Sostenibilidad Trabajo Integral) de Minas de Riotinto (Huelva), iniciaron un arriesgado viaje al norte de Marruecos, con el objetivo de hacer entrega de ayuda humanitaria (ropa de abrigo, zapatos, mantas y alimentos comprados en dicho pais) a l@s inmigrantes bloqueados por la vergonzosa valla fronteriza de Ceuta. Esta iniciativa también ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Llerena.
Después de recaudar fondos y material a través de dos conciertos solidarios, donde participaron artistas de Llerena como Betonwerk o Tachi, en los locales de dicha localidad Bar La Fuente y Bar Tomatito, se clasificó dicho material en cajas para hacerlas llegar a las personas necesitadas. Para ello, se contó con la colaboración de Antonio Abad Díaz Ortega, Presidente de la Asociación ASISTI, que aporto su furgoneta, y sus conocimientos y experiencia en estas acciones. Con su ayuda, se consiguió pasar la aduana marroquí, tras siete largas horas retenidos y sin saber si continuarían el viaje con éxito.
También se contó con la colaboración personal de Mohamed Ben Yacoub, Presidente de la Asociación Manos Solidarias, con base en Tetuán, que proporcionó alojamiento a los integrantes del grupo y colaboro activamente en las acciones. Al día siguiente se compraron alimentos (patatas, zanahorias, arroz y aceite) además de pastillas de jabón, con los fondos recaudados en las acciones solidarias celebradas,
Gracias a activistas conocedores de la zona, como Reduan Mohamed Jalil, Carlos o Rosario, residentes de Ceuta, se realizo la primera entrega en los asentamientos cercanos al barrio de Boukhalef, a las afueras de Tánger, bajo una fuerte e incesante lluvia, que complicó en exceso dicha acción. Este campo fue arrasado hace poco tiempo por las excavadoras marroquís, haciendo aún más complicada la vida en dicho lugar, ya de por si, de muy difícil acceso. Incluso la furgoneta se quedó atrapada en el barró cuando ascendía una colina para hacer llegar más material a otro grupo de inmigrantes que vivían en unas casas abandonadas.
Posteriormente, se visitó un apartamento en el mismo barrio donde malviven algunas mujeres con sus hijos, para dejarles también ropa y alimentos.
Al día siguiente, con el vehículo aun cargado hasta la mitad, se dirigieron hacia los montes cercanos a la población de Belyounech en la zona más conflictiva y cercana a la valla de Ceuta, donde hay siempre una gran presión policial sobre los migrantes, para hacer entrega del resto del material. Por fin, la suerte se alió con el joven grupo y pudieron hacer entrega del resto del material a pie de carretera, bajo la intensa lluvia, que no cesó en todo el viaje.
Los participantes en este proyecto, sin experiencia alguna en este tipo de acciones, salvo Antonio Abad, que ya ha efectuado varias acciones de este tipo, se vuelven muy impactados por lo que han visto y sentido. Según ellos, esto les ha dado más fuerza y empuje para estar pensado en organizar futuros viajes, con el fin de hacer llegar más ayuda humanitaria.
Lo increíble de toda esta iniciativa popular es que, un grupo de amigos de una pequeña localidad al sur de Extremadura, apoyados y ayudados por gente con experiencia en este tipo de acciones, haya conseguido el objetivo que se había marcado: ayudar a personas migrantes abandonados a su suerte en la “última frontera”, a tan solo 14 kilómetros de nuestro país.
