Agentes de la Guardia Civil procedían a la detención de 6 personas, con edades comprendidas entre los 20 y 40 años, acusados de ser presuntamente los atures de más una decena de viviendas, casas de campos, cortijos y establecimientos.
Las investigaciones comenzaban cuando se presentaron varias denuncias en el puesto de la Guardia Civil de Peñarroya-Pueblonuevo, en las que se manifestaban el hecho de que se estaban sufriendo robos con fuerza en las cosas y hurtos en viviendas, segundas residencias, cortijos, y establecimientos de dicho término municipal, siendo el objetivo en todas ellas el dinero y efectos de poco peso, cómodos de transportar y cuya venta fuera fácil.
Tras inspeccionar los lugares donde se habían sufrido los robos, la Guardia Civil descubría que todos ellos habían seguido el mismo patrón, esto es, habían sido cometidos con un “modus operandi” similar. Lo que hacía supones que habían sido perpetrado por el mismo grupo de personas.
Pronto la Guardia Civil descubría que estos robos estaban siendo llevados a cabo por un grupo de personas perfectamente organizadas, en concreto un grupo compuesto por 6 personas cuyas edades, como decíamos, comprenden entre los 20 y 40 años, y todas vecinas del Peñarroya-Pueblonuevo.
Posteriormente y tras las investigaciones pertinentes, se procedía al registro de las viviendas de los sospechosos, donde se hallaban numerosos efectos al parecer de ilícita procedencia, los cuales están siendo objeto de estudio. Ante éstos, y tras haber obtenido indicios suficientes de la participación de los seis integrantes del grupo en los robos investigados, se establecía un dispositivo de servicio que permitía localiza y detener a los ahora acusados.