El Cabril ampliará sus instalaciones

El centro de almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril en Hornachuelos recibía en 2020 un total de 2.374 metros cúbicos de residuos de muy baja, baja y media actividad, de los cuales, 2.277 procedían de instalaciones nucleares y 97 de instalaciones radiactivas. Restos que llegaban hasta la provincia de Córdoba en 266 transportes, 227 procedentes de instalaciones nucleares y 39 de radiactivas.

De ellos, 476 metros cúbicos eran residuos de baja y media actividad (RBMA), mientras que los 1.898 restantes pertenecían a la categoría de muy baja actividad (RBBA), según la información facilitada por Enresa, empresa gestora del complejo. De hecho, El Cabril recibiría en 2020 casi la misma cantidad de residuos que en 2019, cuando se gestionaron 2.674 metros cúbicos.

El Cabril almacena, en los 34 años transcurridos desde el inicio de su actividad, un total de 54.324 metros cúbicos de estos materiales De ese volumen total, 34.927 son residuos de baja y media actividad y 19.397 corresponden a basura nuclear de muy baja actividad.

Hace algunos días, el presidente de la empresa, Enresa, se reunía con la alcaldesa de Hornachuelos, para informar al consistorio sobre las futuras obras de ampliación de este cementerio nuclear, las cuales comenzarían a finales del 2024, y durante las misma se construirán hasta 27 celdas más. 

Además, a largo plazo, si así fuera necesario, “se iniciaría una segunda fase, que en principio implicaría la construcción de 15 celdas más”, informaban al Ayuntamiento. 

Una de las razones de esta ambiciosa ampliación es el alto volumen de restos radiactivos que saldrá del desmantelamiento de las centrales nucleares. Ese cierre generará unos 220.000 metros cúbicos de residuos, cuyo destino final será El Cabril.

Fuente: El Diario de Córdoba