El farmacéutico de la localidad pacense de Puebla del Maestre que fue condenado en el 2013 a cinco años y tres meses de prisión por falsificar recetas, volvió a sentarse el pasado martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Badajoz para responder a una nueva petición de pena de seis años de cárcel por manipular tarjetas sanitarias y recetas con el fin de facturar de forma indebida al Servicio Extremeño de Salud medicamentos valorados en 9.555 euros.
Juicio que se celebra cuatro años después de que el Tribunal Supremo confirmara la pena que se le impuso por un delito similar al que ahora es juzgado. Entonces, junto al ahora encausado, fue condenado también un médico suplente del SES. Ahora, la acusación de dirige también contra dos médicos integrados en los servicios sanitarios del SES y una auxiliar de farmacia.
Todos ellos se sentaron en el banquillo acusados de los presuntos delitos de falsificación en documento oficial, en concurso medial con otro continuado de estafa, del subtipo agravado de bienes de utilidad pública.
Los hechos por los que la Fiscalía provincial ha formulado escrito de acusación pública contra ellos, solicitando penas de prisión para los mismo, ocurrían entre los años 2011 y 2012.
Asimismo, el Ministerio Público les acusa de actuar «de común acuerdo, con ánimo de lucro y reparto de funciones», según consta en el relato de los hechos del informe de sus conclusiones provisionales.
Los hechos
Según el Ministerio Público, los ahora acusados «procedieron a manipular las tarjetas sanitarias y recetas prescritas de pacientes, facturando al Servicio Extremeño de Salud hasta un total de 9.555,24 euros». Esta cantidad procedería de 344 medicamentos prescritos que no se llegaron a ser dispensados a los pacientes»; y sin que, además, «correspondieran los mismos a la patología padecida por los pacientes identificados en las recetas».
De este modo, incide la Fiscalía, los acusados, «puestos de común acuerdo, llevaban a cabo los hechos antes citados del siguiente modo: los pacientes dejaban sus respectivas tarjetas sanitarias en la consulta médica, rellenando los facultativos las recetas sin presencia de los pacientes y, posteriormente, la auxiliar de farmacia acusada retiraba del consultorio las referidas tarjetas y recetas; y en la oficina de la farmacia del acusado perpetraban los medicamentos, de nuevo sin la presencia de los pacientes, facturando al SES medicamentos que luego no llegaban a dispensar a los pacientes».
Sentencia firme
El juicio se resolvió tras alcanzar las partes un acuerdo de conformidad, por el que los inculpados asumían la responsabilidad de los hechos y la Fiscalía y la acusación popular en nombre del SES, aceptaban reducir las penas inicialmente solicitadas, al contemplar la atenuante muy cualificada de reparación del daño, por haberse devuelto el dinero sustraído.
De este modo, el tribunal condenó por delitos continuados de estafa al farmacéutico a 3 años y 3 meses de prisión y a 3 años y medio de inhabilitación; a la auxiliar a 2 años, si bien los letrados estudiarán la viabilidad de un posible indulto para el primero y la suspensión de la pena para la segunda.
También a los dos médicos del consultorio de esa población, les impuso 8 meses de multa a 6 euros por día, así como inhabilitación profesional por 8 meses, por sendos delitos continuados de falsedad de documento público, pero en la modalidad de imprudencia.