Seis personas han sido detenidas en el norte de Extremadura y más de cien están siendo investigadas en distintos puntos del país por su presunta relación con una organización de delincuentes que tenía en su poder 250 toneladas de hoja de tabaco listas para ser enviadas a fábricas clandestinas de cigarrillos y a pequeños vendedores de tabaco ilegal.
Del volumen de esta operación, considerada la más importante de este tipo realizada hasta ahora en territorio europeo, hablan los 21 camiones tráiler que durante una semana transportaron por orden judicial hasta las instalaciones de Logista los más de 500 palés de tabaco intervenido.
Todo comenzó a principios de este año cuando una patrulla de la Guardia Civil dio el alto a dos furgonetas en la carretera Nacional 432, dentro del término municipal de Llerena. En su interior se almacenaban sendos cargamentos de hoja de tabaco que iban acompañados de una documentación ilegal.
El caso terminó siendo instruido en el Juzgado de Llerena, que durante meses ha impulsado una investigación en la que han participado todos los equipos de investigación de la Guardia Civil existentes en la región.
Los dos primeros detenidos fueron los conductores de las furgonetas, pero el pasado 30 de octubre la operación entró en una nueva fase con el arresto de cuatro personas -dos hombres y dos mujeres de una misma familia- relacionadas con una empresa dedicada a la producción y comercialización legal de hoja de tabaco que tiene instalaciones en las localidades cacereñas de Tiétar, Majadas de Tiétar y Navalmoral de la Mata.
El secadero de Navalmoral -donde se ha incautado la mayor parte del tabaco- son las antiguas instalaciones de la cooperativa Grutaba, que cerró hace varios años, y están en el polígono industrial de Navalmoral. Habían sido alquiladas por la empresa investigada. «No esperábamos encontrar una cantidad tan enorme», confesó ayer el general jefe de la Tercera Zona de la Guardia Civil de Extremadura, Francisco Espadas, que felicitó a todos los agentes que han participado en este dispositivo coordinado por el comandante jefe de la Policía Judicial de Badajoz.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, detalló que habían sido realizados ocho registros, cinco de ellos en naves ubicadas en Tiétar, Majadas de Tiétar y Navalmoral de la Mata que se dedican a la recepción y distribución ilícita de hojas de tabaco. También han sido incautados 23.000 euros en efectivo, un vehículo y documentación en papel y material informático que está siendo analizada.
A los detenidos les han sido bloqueadas las cuentas bancarias y se les acusa de pertenecer a una organización criminal que habría cometido delitos de contrabando, contra la salud pública (por no cumplir con los requisitos sanitarios exigidos) y contra la Hacienda pública (por realizarse todas esas operaciones sin pagar los impuestos correspondientes, que en el caso del tabaco suponen el 84% de su precio de venta final).
La mayor cantidad del alijo está compuesta por hoja de tabaco, aunque también había una parte de hoja desvenada (lista para ser picada) y algo de tabaco ya picado.
La principal novedad de esta operación radica en que cuatro de los seis detenidos pertenecen a una empresa productora de tabaco que tiene sus propios almacenes, por lo que «bajo la apariencia de una empresa legal hacían una actuación ilegal» que consistía en enviar hoja de tabaco a fábricas clandestinas de cigarrillos que no pasaban ningún control sanitario y a particulares que entubaban el tabaco picado en sus casas de forma artesanal para después venderlo al pormenor.
Los cálculos que maneja la Guardia Civil indican que si todo el tabaco aprehendido hubiese acabado en el mercado negro se habría producido un movimiento económico de 40 millones de euros.
Empresa de paquetería
La Guardia Civil cree que la mayor parte del tabaco ilegal se sacaba de los almacenes en furgonetas como las interceptadas en Llerena. «Hemos localizado más vehículos de este tipo pero no hemos podido saber si son de los mismos productores, aunque sospechamos que sí. Lo que sí tenemos constatados son los envíos por paquetería, porque está reflejado quién los remite y quiénes son los destinatarios», aclaró el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, José María Martínez Rangel.
La red utilizó una sola empresa de paquetería para realizar desde el año 2016 más de 6.000 envíos a toda España. En total, unos 85.000 kilos de hoja de tabaco valorados en 14 millones de euros. Más de 100 personas recibieron esos paquetes y en su mayoría podrían haber incurrido en el delito de contrabando, que es el que se imputa a quienes han movido más de 15.000 euros en tabaco ilegal. Puede haber muchos más detenidos porque hay operaciones abiertas en otros lugares de España. Martínez Rangel se mostró convencido de que el golpe asestado en Extremadura supondrá un importante freno para los negocios que venden tabaco negro en todo el país. «Es evidente que se han quedado sin aporte de la materia prima».
Los investigadores creen que esta actividad ilegal se lleva a cabo desde el año 2014. También existe la convicción de que parte del tabaco había sido suministrada por productores de la zona que, en caso de ser identificados, también serían detenidos. «En las naves han aparecido cajas que en lugar de llevar el nombre del productor tienen una marca característica, por ejemplo un triángulo para saber de quién era, pero sin nombre ni nada, en una actitud mafiosa para intentar ocultar al máximo la procedencia», concluyó Martínez Rangel.
