Las matronas apoyan la idea de que si el parto es normal, esto es, si la madre y el feto están bien, no deberían de intervenir en ningún caso, es decir, no poner epidural, ni hacer cesárea, tampoco canalizar una vía, no poner un edema, ni siquiera rasurar el bello púbico.
En este sentido el Servicio Extremeño de Salud (SES) está preparando una serie de estrategias para lo que han denominado Atención Natural al Parto Normal, según se ha puesto de manifiesto durante la celebración del encuentro de matronas, que defienden esta postura. “No hay que medicalizar siempre que nada se salga de la normalidad”, afirma Isabel Manzano, presidenta de este colectivo en la región. Ésta estima además que nada de ello será posible en Extremadura antes de mínimo tres años.
En las comunidades autónomas de Andalucía y de Madrid, ya se practican estos partos en los centros sanitarios, pero en Extremadura es imprescindible modificar infraestructuras y aumentar el número de matronas. Actualmente son aproximadamente unas 170 con las que contamos, “son poquísimas, y suele haber una en cada seis u ocho partos, cuando lo ideal sería que hubiera una en cada parto”, establece Isabel Manzano. “Además, para que esas prácticas sean una realidad, habría que cambiar las actuales mesas articulares por camas, así como tener determinadas condiciones de luz, incluso bañeras y otra serie de cosas”.
Todo esto teniendo en cuenta siempre la opinión de la pareja, esto es, es ella la que tiene que decidir. Previamente sería informada “y se le crearía un plan de parto y de este modo decidirían, por ejemplo, si desean o no parir con epidural”, aclara la presidenta del colectivo de matronas de la región.
Actualmente se está adoptando un borrador desarrollado por el Ministerio de Sanidad, siendo las comunidades autónomas las encargadas de llevarlo a la práctica.
A parte de esta cuestión, las matronas extremeñas trataron otros temas de actualidad, como el de la recogida de sangre del cordón umbilical o la donación de médula ósea.