Obejo danzó con sus espadas

La localidad cordobesa de Obejo celebraba el pasado fin de semana, concretamente el pasado domingo, 18 de marzo, su romería en honor a su patrón, San Benito, cuya protagonista principal es la tradicional Danza de las espadas, conocida también por Bachimanía.

Más de mil personas se dieron cita en este pequeño municipio con un único objetivo, el de participar en esta fiesta religiosa, que cuenta con un gran seguimiento popular, que año tras año se va incrementando.

Es tal la importancia de estas fiestas que desde la Diputación de Córdoba, así como desde el Ayuntamiento de Obejo, se va a tratar de proponer esta tradición como Fiesta de Interés Turístico ante la Junta de Andalucía.

Recordar que “La Danza de las espadas” es una representación ancestral que se remonta a los siglos XIV y XV, y se realiza pone en escena otras dos veces al año. Esta representación, como ya hemos explicado en otras ocasiones, simboliza el arte guerrero de los pueblos bárbaros. En la misma interviene un número variable de danzadores y el maestro, los cuales acompañan sin parar de bailar en ningún momento a San Benito durante la procesión hacia la ermita.

El momento culminante y más esperado del baile es el conocido como “el patatú”, cuando los bailarines simulan ahorcar al maestro de la danza, utilizando para ello sus espadas de hierro, enlazando unas con otras y quedando la cabeza del maestro apresada entre ellas. Posteriormente comienza la romería.