Ya podemos decir que la selección española es CAMPEONA DE EUROPA. Por fin, por fin la selección se hizo con un título que se le ha venido resistiendo a lo largo de toda su historia, trofeo que se le ha escapado en las 6 últimas ocasiones que lo había intentado.
El triunfo, además tiene un especial sabor a revancha. El rival, Serbia, fue uno de los que nos habían tumbado en la primera fase. Igualmente, con este triunfo, queda borrado de un plumazo el amarguísimo sabor que nos dejó la plata hace 2 años en Madrid, cuando una canasta de Holden, a dos segundos de la final, arrebató el oro al equipo dirigido en aquel momento por Pepu Hernández.
La selección vistió de púrpura y oro sus sueños en Polonia, exhibiendo una abrumadora superioridad ante Serbia (85-63), hasta el punto de que, en algunos momentos, llevó su ventaja hasta los 29 puntos, uno de los márgenes más altos de la historia en una final.
Una vez más, Pau Gasol, elegido el MVP del torneo, Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández, nominado para en el quinteto titular del campeonato, demostraron todo el talento que atesoran y se mostraron inabordables para Serbia, conduciendo a los chicos de oro hacia una nueva frontera.