Según el Consejo Asesor del Agua, la situación para el abasteciendo humano y para los riegos agrícolas está en pre alerta.
Teniendo en cuenta que el verano ha sido muy seco y que lo que llevamos hasta ahora de otoño no augura mucha agua, nos hacen temer lo peor. Es cierto que ciclos de sequía los ha habido siempre, pero resulta que cada vez son más graves debido principalmente a que ahora gastamos más agua que nunca.
Son 5 las zonas de la región donde hay serios problemas de suministro a las poblaciones y además, son 6 más donde los agricultores no podrán regar el año que viene si no mejora significativamente la situación de los embalses.
Fue ayer cuando el Consejo Asesor hizo público un informe en el que se alerta del problema, y redactó además una serie de recomendaciones para que organismos oficiales, ayuntamientos, consumidores y otras instituciones interesadas, pongan en práctica una política de ahorro de agua, la cual deberá llevarse a cabo aunque este invierno sea lluvioso.
La situación peor la encontramos en la cuenca del Tajo, mientras que las reservas en la cuenca del Guadiana permiten calificar el panorama de “normal pero con algunos problemas”, según explicó José Luis Quintana, presidente del Consejo Asesor del Agua.
En lo que concierne a la Campiña Sur, la mancomunidad de Llerena se encuentra en régimen de alerta ya que las reservas existentes son para uno o dos años como máximo.