La Orquesta de Extremadura en la cuerda floja

Desde que el consejero de Economía, Antonio Fernández, realizara unas declaraciones a un periódico regional en las que ponía en duda el interés social de la Orquesta de Extremadura (OEx) a la vista de los costes que soporta, y en las que sugería que su desaparición supondría la creación de 150 puestos de trabajo, la formación se encuentra inquieta.

Los músicos ya se encontraban preocupados por el retraso que lleva la programación de la temporada musical en Extremadura, motivo por el cual barajan apesadumbrados la posibilidad de que el Gobierno de Extremadura tenga previsto suprimir esta formación orquestal a partir del próximo año, ofreciéndoles además información ambigua y a corto plazo sobre su futuro a la espera de que transcurran las elecciones del próximo 20 de noviembre.

La OEx fue creada hace ya once años, y lo cierto es que ha revolucionado el panorama de la formación y la exhibición musical en la región. Aunque gran parte de sus actuaciones son en el territorio extremeño, también ha actuado en importantes salas del resto de España, tales como el Auditorio Nacional de Madrid, el Teatro Auditorio de San Lorenzo del Escorial, el Auditorio Manuel de Falla de Granada, el Centro de Artes Escénicas y de la Música de Salamanca, el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, el Auditorio Víctor Villegas de Murcia o el Teatro Lope de Vega de Sevilla; y en Portugal (Centro Cultural de Belem y Teatro Nacional Dona Maria de Lisboa…)

Sus integrantes contaban con la posibilidad de que les exigieran nuevos sacrificios salariales para afrontar la crisis económica, lo que no podían esperar era que se llegase ni si quiera a plantear esta drástica opción, la de su eliminación. Debemos de tener en cuenta de la OEx ha conseguido llevar la música clásica hasta los más recónditos rincones de la región, y ha hecho además una excelente labor de formación de jóvenes músicos.