Hace poco los hackers publicaban en Internet las contraseñas de más de 450.000 usuarios de Yahoo!, conseguidas por una brecha en los asistentes de seguridad de la compañía. Con ello pretenden además, dar un tirón de orejas a los internautas, que lejos de adoptar las recomendaciones sobre cómo crear una contraseña, siguen utilizando combinaciones sencillas.
A pesar de que siempre a la hora de crear una cuenta nos advierten de la importancia que tiene el hecho de poner una buena y compleja contraseña, parece que no nos termina de entrar en la cabeza. La Web americana CNET ha analizado las contraseñas más utilizadas y ¡¡sorpresa!!, en el primer puesto de la lista aparece una de las más fáciles de averiguar: 123456. Ésta evidente y simple serie numérica, es empleada nada más y nada menos que por 2.295 personas. Pero si hablamos de combinar números no os vayáis a creer que sale a relucir la creatividad de la gente, no, podemos encontrar combinaciones tales como 111111 o 000000, siendo estas de las más frecuentes.
1.279 usuarios siguen sólo a media la recomendación de utilizar una combinación larga con caracteres no alfanuméricos. Eso sí, se limitan a repetir el mismo para obtener un ########## que no es, en absoluto, seguro. En el lado de quienes prefieren las palabras a los números tampoco hay mucha imaginación: a 780 cuentas se accede con la contraseña password (contraseña en inglés). Le siguen palabras como welcome (bienvenido), ninja o freedom (libertad).
Hace poco, el consultor tecnológico Mark Burnet elaboró una lista con las 10.000 contraseñas más utilizadas en Estados Unidos. Las cinco primeras son pasword, 123456, 12345678, 1234 y qwerty.
A continuación os dejamos algunas pautas a seguir recomendadas por los expertos:
• La longitud de la contraseña no debe de ser inferior a 8 caracteres
• Se recomienda mezclar caracteres alfabéticos (donde se combinen las
mayúsculas y las minúsculas), números e incluso caracteres especiales
• Debemos evitar utilizar el nombre del usuario de la cuenta, así como cualquier otra información fácil de averiguar (nombre de los hijos, ciudad de residencia…)
Un buen método para crear una contraseña sólida es acortar una frase fácil de memorizar aplicando alguna regla sencilla, por ejemplo tomando las iniciales y combinándolas con números y caracteres especiales.